Entrevista a Alexander Blum sobre la COVID-19, la digitalización y la tecnología

"A día de hoy, somos tanto una empresa de software como de hardware"

La pandemia de la COVID-19 sigue atenazando al mundo en diferentes grados, pero a medida que va aumentando el número de personas vacunadas, en el horizonte se vislumbra el fin de la crisis. La crisis también es un reto para una empresa de tecnología de medición como Blum-Novotest, con base en Ravensburg (Baden-Württemberg). En esta entrevista, el consejero delegado Alexander Blum habla de sus experiencias y su visión del futuro. No tiene ninguna duda: Las empresas familiares atraviesan las crisis con más prudencia y seguridad que otras compañías.

Sr. Blum, como empresario, ¿cuál es su perspectiva sobre la pandemia de la COVID-19?

La COVID-19 nos ha traído una crisis económica bastante insólita. Para la industria de la máquina-herramienta, también coincide con el inicio de una crisis estructural, comparable a la crisis financiera de 2008/2009. Esta situación se intensifica con la carga adicional, pero también se produce una aceleración. En este sentido, estas crisis también tienen un aspecto positivo, porque aceleran el cambio necesario y conducen a una recuperación más rápida después de la crisis.

Por lo tanto, la crisis financiera fue un campo de entrenamiento para la situación actual. Ya entonces adoptamos medidas como el trabajo a jornada reducida, y ya conocemos las cifras financieras correspondientes. La diferencia es lo que me gustaría llamar "recorte de costes por motivos externos". Además de diseñar nuestros propios programas de ahorro, como en 2008/09, esta vez la propia crisis nos ha permitido ahorrar más: las ferias se cancelan, los viajes no son posibles.

Al contrario que en 2009, habíamos puesto a parte de nuestro personal de ventas a trabajar a jornada reducida, lo que a primera vista puede parecer contraproducente, ya que se supone que hay que intentar vender lo máximo posible durante la crisis. Pero es imposible si el personal de ventas no puede viajar ni visitar a los clientes.

Sin embargo, esta crisis nos ha dado la oportunidad de invertir el dinero adicional que hemos ahorrado y el tiempo que hemos liberado con más intensidad en los temas del futuro. Hemos reestructurado el Departamento de Desarrollo, así como el de Administración. Hemos fusionado diversos grupos de ambas áreas y esperamos conseguir una comunicación optimizada y algunos efectos de sinergia en el futuro. Además, en nuestra responsabilidad por el futuro, acabamos de instalar un equipo fotovoltaico de 208 kWp durante la crisis, suficiente para abastecer a más de 100 hogares.

¿Ve la luz al final del túnel?

Por supuesto. En los últimos trimestres ya se ha apreciado una recuperación del mercado chino. El año pasado, China fue nuestro mercado de crecimiento más importante. Varios mercados de todo el mundo también han evolucionado positivamente desde hace algún tiempo, así que, en principio, soy optimista. Sin embargo, algunos mercados de Europa siguen enfrentándose a una crisis estructural nada desdeñable en el periodo post-Covid.

Para mantener la fabricación en su propio país, muchas empresas están pasando a desarrollar y ofrecer soluciones más completas en lugar de productos individuales. Asimismo, las empresas se están decantando por productos con un valor más elevado, con la expectativa de que la competencia se decida cada vez menos por el precio y más por el dominio de la complejidad y la calidad. En consecuencia, la producción se desplaza cada vez más a países con unos niveles salariales más favorables, aunque a menudo no tan lejanos como en el pasado, sino más bien a la respectiva región de ventas, como México, Rumanía o Vietnam. En cualquier caso, la automatización es un factor de éxito importante, incluso en los llamados países de salarios más bajos, donde los sueldos aumentan y hay que producir una calidad constante. Aquí, la calidad constante suele ser el factor decisivo para la expansión de la automatización.

Muchas empresas de todo el mundo tienen una demanda reprimida de automatización, desde Estados Unidos y China a México y Rumanía. Nuestros productos del ámbito de los componentes de medición son parte integrante de esta automatización y nos favorecen como un viento de cola. Por ejemplo, hemos alcanzado el umbral de rentabilidad con nuestras actividades en Rumanía prácticamente desde el principio, así que el mercado está abierto para nosotros.

¿Cómo ha sorteado BLUM la crisis hasta ahora?

Superamos la crisis en 2008/09 sin recortes de personal y ya habíamos puesto en marcha la ampliación de nuestra red internacional en la fase final de la crisis. Desde hace años, allí donde tenemos clientes, contamos con personas competentes que pueden asesorar in situ, apoyar los procesos del cliente con sus conocimientos técnicos, pero también llevar a cabo cualquier instalación.

En esta crisis, se ha demostrado entonces que habíamos invertido masivamente en la digitalización de la empresa. De este modo, pudimos enviar inmediatamente a trabajar desde casa a todos los empleados para los que esto resultaba posible. Llevamos construyendo nuestra propia red de videoconferencia desde 2010 y hemos cambiado con éxito a un sistema ERP integrado 18 meses antes de la crisis. De hecho, en julio de 2020 pudimos implantar con éxito el sistema ERP en Italia como parte de nuestras implantaciones internacionales, justo en medio de la pandemia. Esto se gestionó en su totalidad mediante acceso remoto y sesiones remotas de configuración y formación.

En la unidad de negocio Novotest, que desarrolla y fabrica complejos sistemas de bancos de pruebas, conseguimos concluir todas las puestas en marcha previstas en todo el mundo a pesar de las restricciones de viaje. De este modo, los empleados que, de otro modo, se habrían desplazado a las instalaciones del cliente en Brasil, China o cualquier otro lugar para la puesta en marcha, podían utilizar el acceso remoto al sistema de control y una conexión de vídeo/audio para dar instrucciones a los empleados locales de las filiales y completar los proyectos a satisfacción del cliente.

Como propietario de una empresa familiar, ¿es capaz de implementar cambios tan amplios como la digitalización en la empresa con mayor rapidez que en otras empresas?

En Blum-Novotest no hay nada que se imponga sin más. Llevo más de 20 años dirigiendo la empresa de forma cooperativa. Sin embargo, se intuye que los empleados buscan una mayor orientación y apoyo durante la crisis. Sin duda, se puede transmitir esta seguridad mejor como empresa familiar que como directivo remunerado. Como propietario de una empresa familiar, también puedo aportar la visión a largo plazo que necesitan los empleados. Sabemos muy bien que necesitaremos a todos nuestros empleados cuando la economía se recupere, por eso mantenemos el equipo unido durante la crisis en la medida de lo posible.

Sin embargo, esto también tiene la ventaja de que solo tengo que justificar las decisiones ante mí mismo o ante el círculo de los accionistas, por lo que con frecuencia puedo reaccionar con gran rapidez. Los empleados saben que el compromiso de BLUM con ellos no es solo de palabra, sino que son el activo más importante de la empresa. Los que llevan más tiempo con nosotros conocen la forma en que actuamos en una crisis y tranquilizan a los empleados más nuevos. Esto mantiene la motivación y la confianza bien altas.

¿Ha tenido esto alguna repercusión en el desarrollo de los productos?

No hemos retrocedido en el desarrollo y hemos presentado diez nuevos productos en octubre, cuatro de ellos en primicia mundial. Los desarrolladores han tenido más tranquilidad de la habitual en la oficina de su casa para concentrarse en su trabajo. Por otro lado, faltaba la comunicación informal, tan importante en el desarrollo para poder encontrar soluciones conjuntas. Los dos efectos prácticamente se anulan entre sí. La situación nos ha demostrado una vez más la importancia de un equipo estrechamente comunicado para el trabajo creativo. En este aspecto también hemos aprendido para el futuro en la organización del trabajo.

Sin embargo, usted ha empezado a digitalizar mucho antes de la crisis, ¿verdad?

Por supuesto. Por ejemplo, en el ámbito de la formación continua, hace tres años lanzamos el programa T&Q (Training & Qualification) para la formación continua interna y externa. Los nuevos empleados de otros países recibieron una formación previa antes de la pandemia de la COVID-19 a través de vídeos y plataformas de autoaprendizaje, y posteriormente se trasladaron a Grünkraut. Mientras tanto, ponemos a disposición todos los cursos de formación en la plataforma T&Q, en varios idiomas.

Para nuestros clientes, también hemos llevado la conocida serie de eventos Tech Talks al ámbito virtual, ofreciendo talleres breves de 10-15 minutos sobre temas técnicos complejos que han tenido una gran acogida. En ella transmitimos a los clientes conocimientos concentrados sobre productos y aplicaciones.. Por ejemplo, en una "Tech-Talk online" se presentaron las nuevas posibilidades de la tecnología de medición láser con tecnología Digilog, en otra la medición por escaneo en el BAZ hasta la medición automatizada de la rugosidad en el centro de mecanizado.

¿Cómo se mantiene el contacto con los clientes en esta época en la que no se celebran ferias?

Además de nuestros seminarios web "TECH-TALK online" y las opciones habituales por videoconferencia, correo electrónico y teléfono, el otoño pasado organizamos una exposición interna. Para esta TECH-TALK hemos transformado todo el recinto de la empresa en un enorme stand de exposición, con el fin de proporcionar distancias suficientes. La acogida fue muy positiva y los visitantes se mostraron especialmente interesados en nuestra propia producción. Pudimos mostrar todo el cuidado con el que producimos y cómo utilizamos nuestros propios productos en la producción.

Se trataba, por cierto, de un evento híbrido. También transmitimos contenidos a la web. Un importante fabricante de maquinaria no pudo enviar a su personal debido a las restricciones de viaje, por lo que transmitimos el evento por streaming en un formato moderado, que fue muy bien recibido.

¿Es este un modelo para el futuro después de la COVID-19?

De eso sí estamos seguros. La retransmisión de eventos reales tiene cada vez una mayor acogida, ya que permite participar a los clientes que no quieren o no pueden desplazarse. Sin embargo, este evento interno no reemplaza a la feria comercial. En una feria, los visitantes tienden a buscar información, noticias y contactos sin compromiso. Por otra parte, la transferencia de conocimientos puros también funciona de forma excelente en línea. Y al final, esta pandemia demuestra lo importante que es el contacto personal directo para los seres humanos.

¿Hacia dónde se dirige el desarrollo de productos en BLUM, qué señales ofrece el mercado?

Nuestros clientes opinan lo mismo que nosotros. Han aprovechado la crisis para optimizar y replantearse sus procesos. Estamos viendo una creciente demanda de nuestra tecnología Digilog, la medición por escaneo se utiliza cada vez más y se emplea para optimizar los procesos de fabricación. Por ejemplo, las desviaciones de la forma o la rugosidad de una pieza pueden medirse después del mecanizado y el proceso se puede optimizar sobre la base de los resultados de la medición, sin tener que transportar la pieza a un local de medición.

No desarrollamos en función de las modas actuales o solo cuando podemos conseguir cantidades masivas a corto plazo, sino en función de las necesidades de nuestros clientes. Y ahí es donde el megatema de la producción pasa por la "automatización de pequeños lotes". Si podemos ofrecer una automatización rentable y sencilla, también contribuimos a que el cliente decida si la producción debe permanecer en la empresa o deslocalizarse. Por ejemplo, las empresas necesitan soluciones de manipulación sencillas y flexibles con garras universales y una programación sencilla. Desde el alimentador de barra hasta el Cobot, por decirlo de una forma abreviada.

Esta evolución influye en nuestros productos. Deben encajar cada vez mejor en los sistemas de producción automatizados, integrarse fácilmente en el proceso y ser fáciles de manejar. Asimismo, estamos ampliando cada vez más nuestra base de clientes en este terreno. Un buen ejemplo de ello es nuestra tecnología de pruebas y medición de husillos. Ofrecemos bancos de pruebas que van desde los bancos de pruebas de laboratorio para el desarrollo de husillos hasta los bancos de pruebas de final de línea para la producción y la supervisión de los husillos sobre la máquina.

Una de las novedades es el PSC - Portable SpindleControl, un sistema para la comprobación de los husillos en la máquina. Para ello, se fija un sistema de medición láser BLUM en la zona de trabajo de la máquina con la ayuda de soportes magnéticos, se mide el comportamiento del husillo con respecto a la concentricidad y la vibración y se evalúa directamente con un ordenador portátil conectado. Aún mejor: los clientes que utilizan nuestros últimos sistemas de medición láser del tipo LC50-DIGILOG en combinación con el software de visualización y evaluación LC-VISION en la máquina pueden realizar dichas mediciones directamente y no necesitan un sistema de medición adicional para comprobar su husillo. El sistema PSC está destinado a empresas de mantenimiento de husillos y a empresas con gran número de máquinas que desean realizar una comprobación periódica de los husillos de sus máquinas herramienta.

Lo más interesante de este nuevo producto es que, aparte de la precisa tecnología de medición láser, se basa principalmente en un software. BLUM es ahora tanto una empresa de software como de hardware, algo que nuestros fundadores no hubieran podido imaginar hace años, pero que demuestra lo mucho que ha cambiado el mundo.

¿Cómo afronta estos cambios?

Este proceso se basa en una estrategia muy estudiada y orientada al largo plazo. Por supuesto, es necesario contar como base con una tecnología avanzada de medición, un hardware y una electrónica de primer orden. Además, como empresa, tiene que ser capaz de integrar este hardware de forma ordenada en productos de software integrales con interfaces claras y sencillas para crear de esta manera algo nuevo que genere valor añadido para el usuario.

Además, es importante no solo producir un sinfín de datos, sino interpretarlos y prepararlos de forma que el usuario pueda aprovechar esa información. Necesita información e instrucciones claras, porque para el cliente el husillo es el elemento más importante de toda la máquina herramienta.

¿Qué dirección considera, en general, que tomará el desarrollo en el futuro?

Tengo la certeza de que a principios de la próxima década, no tendremos prácticamente ningún "rechazo estándar" en las instalaciones de producción modernas, a menos que ocurra algo imprevisto, como la rotura de una herramienta. Las imprecisiones que surjan debido a deficiencias geométricas o a cambios térmicos en el proceso pronto serán corregidas de forma totalmente automática por las máquinas herramienta y, por tanto, se evitarán. Y Blum-Novotest se encargará de suministrarla tecnología de sensores necesaria para ello.

Sr. Blum, gracias por la entrevista.