Las sondas cableadas están instaladas en un soporte transversal sobre el eje, donde miden el diámetro de las levas a una velocidad de 3 m/min. Resulta especialmente llamativo, dado que la velocidad de medición recomendada por Blum-Novotest para la sonda de medición TC76 es, por lo general, de 2 m/min y, a menudo, otras sondas de medición solo pueden utilizarse a velocidades de 400 o 500 mm/min. Markus Noack, ingeniero de desarrollo para la tecnología en software de Strama-MPS, ve un potencial incluso mayor. «Hemos efectuado varios ensayos y no hemos detectado ninguna pérdida de precisión, aunque se incremente la velocidad de medición a 3 m/min. En el funcionamiento a largo plazo, la sonda de medición tampoco ha mostrado irregularidades a pesar de la alta velocidad de medición». La generación de señales optoelectrónicas de la sonda de medición, extremadamente compacta, con un diámetro de solo 25 mm supone que no sufre ningún desgaste y que permanece estable durante largos periodos.
Las máquinas de Strama-MPS pueden producir diez millones de levas anuales. Significa que la sonda de medición realiza 20 millones de mediciones anuales. Hasta el momento, no se han producido problemas con los sistemas: ni siquiera se ha tenido que sustituir el palpador de la sonda en un sistema que lleva cinco años en funcionamiento. Las mediciones se efectúan en una estructura TWIN, que implica la medición simultánea de dos levas, colocadas de forma consecutiva, en unos dos segundos. Durante el proceso, las mediciones se transmiten al controlador y se visualizan en la pantalla de control en forma de «línea de medición». Esto permite que el operario de la máquina reconozca de forma inmediata cualquier patrón en las mediciones, lo que posibilita ajustar el programa antes de que se supere el rango de tolerancia de 1/100 de milímetro. También se reducen los costes de herramientas, como consecuencia de la medición de las piezas de trabajo. Dado que la medición se realiza en la máquina, las herramientas de acabado se pueden utilizar hasta que se agote su vida útil. El resultado es un proceso 100 % estable con piezas de trabajo 100 % satisfactorias.
Con frecuencia, el operario de la máquina se hace cargo de al menos tres máquinas, por lo que los tiempos de configuración desempeñan un papel fundamental en la duración del ciclo. El uso de la sonda de medición TC76 ha permitido que Strama-MPS reduzca los costes configuración por tipos específicos, sin olvidar que se ofrece al cliente un proceso de configuración más sencillo y fiable. La configuración comprende la colocación de la forma externa de una leva con una sonda de medición en cuatro puntos que muestran los valores en el controlador de la máquina. El operario utiliza estos datos para colocar el dispositivo de sujeción para que el diámetro de acabado se sitúe en el centro de la leva. Los puntos externos se examinan con la bola de rubí de la parte baja del palpador. El palpador especial forma parte de la gama estándar de BLUM, lo que permite tanto la medición de piezas como la configuración a la velocidad de la luz en esta aplicación concreta. La producción interna de Strama-MPS también utiliza las tecnologías de medición de Blum-Novotest, con la presencia de un sistema de medición láser y una sonda de medición en casi la totalidad de sus 25 centros.
La tecnología de medición ha demostrado su indudable valía en Strama-MPS. La sonda de medición TC76 es una de las prestaciones fijas del sistema de mecanizado específico y se espera que continúe siendo así. El conjunto de producto completo y servicio causó una gran impresión en la empresa de ingeniería. «Cuando se desarrolla un proceso con plazos muy reducidos, necesitamos expertos en todas las áreas. Al colaborar con BLUM, hemos logrado perfeccionar la secuencia de medición para que nuestros clientes pueden disfrutar ahora de un paquete integral de alta calidad», afirmó Markus Noack. «La calidad de la sonda de medición es, sin duda, excelente. Cuando estábamos buscando una nueva solución de medición, nos decantamos rápidamente por la TC76 de BLUM».